💌El MENSAJE DE LOS ÁNGELES PARA TI lo trae hoy el ARCÁNGEL CHAMUEL y te dice: SUPERA ESA RUPTURA.- Amado mío, las rupturas son la mayoría de las veces algo doloroso para los seres humanos. Puedes haber experimentado una ruptura en diferentes relaciones de tu vida, ya sea de pareja, de amistad, de familia o incluso una relación laboral.

Las rupturas pueden provocar un gran dolor en tu corazón, pero has de comprender que después de una ruptura, siempre llega un alivio para tu alma. Hoy te invito a ver las rupturas no solamente como algo doloroso o una causa de sufrimiento, sino también como una liberación y una oportunidad para abrir un nuevo ciclo en tu vida. La ruptura es siempre la finalización de un ciclo que da la bienvenida a uno nuevo. Una ruptura puede ser también un despertar, un nuevo amanecer e incluso una nueva forma de vida si así lo deseas y te lo propones. 

Algunas de las rupturas que has vivido han sido decisiones tuyas, otras en cambio fueron producidas por las circunstancias o por las decisiones de otras personas. Sean cuales sean los motivos por los que esa ruptura se ha producido, tendrás que aceptar que eso ha ocurrido.

No puedes negar lo evidente, no puedes pretender hacer como que nada ha sucedido y aferrarte a algo que se acaba. Sólo por el hecho de que algo se termine no significa que vayas a tener una vida llena de dolor y sufrimiento. El universo se compone de cambios, funciona en los cambios y a través de los cambios. A veces es necesario que se produzcan cambios en tus relaciones para que puedas lograr tus objetivos, para que puedas luchar por tus sueños y puedas tener todo cuanto mereces.

Cuando una relación se termina, el pasado queda atrás. Cuando una relación se acaba, cierras un ciclo de vida que ya no te servía, sea por el motivo que sea. Lo cierras y el universo te abre amorosamente las puertas hacia un nuevo ciclo. Hay ocasiones en las que en los nuevos ciclos de tu vida estarán las mismas personas que en los anteriores, pero hay ciclos en los que es necesario romper y terminar con algunas relaciones.

Existen muchas formas de terminar o romper una relación. A lo largo de tu vida has tenido relaciones que se han terminado de manera repentina, otras que se han ido desgastando con el tiempo hasta desaparecer. Hay relaciones que terminaron sin que hubiera motivos de disputa en esa ruptura. Hay en cambio otras relaciones que terminaron como motivo de fuertes disputas y discusiones. Has tenido ruptura de todo tipo en relaciones de pareja, de familia y de amistad.

Algunas de ellas fueron fáciles de superar pero otras en cambio fueron una dura prueba a la que te tuviste que enfrentar. Esas ruptura fueron una fuente de dolor y sufrimiento, pero has de tener muy presente que tu actitud ante las rupturas es determinante. En función de cómo enfrentes las rupturas, obtendrás resultados positivos o negativos para ti. Cuando tomas la decisión de romper una relación, sea del tipo que sea, en realidad lo que estás haciendo es alejarte y separarte de aquello que no te hace bien.

Es posible que tuvieras una relación con una persona que era buena, que te amaba, pero esa relación te perjudicaba gravemente. Para romper ese tipo de relaciones has de emplear toda tu sabiduría divina, toda tu inteligencia y toda la experiencia que has acumulado a lo largo de toda tu existencia. Tu naturaleza humana te hará sentir miedo ante las rupturas. Te hará sentir miedo porque el ego te hablará sobre la soledad, el abandono, el rechazo y la incertidumbre.

En cambio tu voz interior te hablará sobre el amor propio, el amor incondicional y verdadero. Te hablará sobre cuán valioso eres, sobre todas tus capacidades y tus fortalezas. Tu actitud será muy importante, porque hay cosas que no puedes controlar. Sucederán cosas que escaparán a tu control pero siempre podrás decidir cómo te enfrentas a esas cosas. Si decides escuchar a tu voz interior tendrás resultados muy positivos tras una ruptura, en cambio si escuchas a la voz de tu ego, tu dolor y tu sufrimiento se harán más fuertes y más grandes, impidiéndote así superar esa ruptura.

Puedes tomar el control, puedes tomar las riendas para superarte y ver las cosas desde los ojos de tu alma y no desde los ojos del miedo. No debes tratar de engañarte nunca a ti mismo sobre una relación. En el fondo de tu corazón, eres perfectamente consciente y conocedor de cuándo algo está roto, de cuando algo debe terminar. 

Las rupturas no surgen de un día para otro, sino que es algo que se va gestando y desarrollando a lo largo del tiempo hasta que llega a su fin. Este fin, es a veces un final definitivo, pero en otras ocasiones puede ser que pasado un tiempo vuelvas a tener contacto con esa persona y comprendas que no todo estaba terminado ni concluido, porque ambos habréis evolucionado por separado y solo no encajabais en el momento, pero que si es posible dado al amor que surge en vuestros corazones en otro momento de la vida, amado mío.  

Lo cierto es que si reflexionas un poco sobre las rupturas que has tenido a lo largo de tu vida, has podido ver cómo hay cosas que poco a poco te iban distanciando de esa persona, cómo había cosas que te dolían por más que tratases de ignorarlas. Esto ocurre porque tu alma te va enviando también señales de que no estás en el sitio correcto. Te va indicando que has de poner fin a algo que no solo no te beneficia, sino que te perjudica gravemente. Es posible que una ruptura no ocurra por un solo motivo, sino que está provocada por cientos de pequeños detalles que te van empujando a tomar esa decisión.

Has de saber que hay relaciones que están rotas aunque esas personas sigan pasando tiempo juntos. Hay relaciones en las que las personas se obligan a sí mismas a permanecer juntas pero en sus corazones no existe la conexión necesaria para mantener una relación sana y que eleva a las dos almas que se encuentran integradas en esa relación.

Cuando haces esto, es decir, cuando te niegas a dar por terminada una relación que ha de llegar a su fin, estás tratando de moverte en el sentido contrario al movimiento del universo. Cuando te niegas a poner fin a esa relación no estás siendo coherente contigo mismo y por lo tanto estás enviando mensajes al universo que te perjudicarán. Envías mensajes que te perjudican porque te mantienes en una relación que te hace mal y aún así no sales de ahí, de modo que el universo entiende que eso es lo que deseas, el dolor y el sufrimiento.

En cambio cuando pones fin a aquello que no contribuye a tu bienestar, el universo abre para ti las puertas de un nuevo ciclo en el que entrarán a formar parte de tu vida personas que con sus energías elevarán las tuyas. Se abrirá un nuevo ciclo regido por el amor propio, por el reconocimiento de tu propio valor y por la ausencia del sufrimiento. 

Si escuchas a tu voz interior comprenderás que a menudo ha habido relaciones en tu vida en las que tu alma te iba enviando señales mientras te mantenías unido a esa persona. Pudiste incluso tener síntomas físicos en tu cuerpo, como dolores de cabeza, molestias en el estómago, una alteración en tu sistema digestivo o mucho cansancio y agotamiento. Tus energías disminuían mientras te mantenías en esa relación y tu alma continuaba enviándote señales hasta que estuvieras listo. Necesitabas un tiempo, pero tenías que hacer un esfuerzo por tomar aquella decisión.

Probablemente ya vivieras una parte del duelo dentro de la relación, porque algo en tu interior te iba diciendo que por más favorables que parecieran las apariencias, en el fondo ese no era tu lugar. Ahí no ibas a ser feliz, ahí no podrías desarrollarte personal ni espiritualmente, no alcanzarías la plenitud. Esto no significa necesariamente que la otra persona que formaba parte de esa relación fuese un alma oscura o fuese mala persona, simplemente que vuestras energías eran incompatibles y cuando estabais juntos, en lugar de elevaros, os hacíais descender. 

Todo esto lo has sentido muchas veces en tu corazón, tu alma era consciente de ello pero tú no podías terminar de comprenderlo ni de explicarlo. Sabías de algún modo que tenías que tomar esa decisión,  o sospechabas que la otra persona la tenía que tomar pero te sentías incapaz. Tal vez el momento de la ruptura fue doloroso, pero eso fue precisamente una gran oportunidad para crear algo nuevo. Fue la oportunidad para dar paso a un nuevo ciclo en tu vida, y a este nuevo ciclo ya no habrás de llevar contigo el dolor ni el sufrimiento, sino solamente la lección aprendida.

Has de superar esa ruptura porque mereces ser feliz, mereces darte una segunda oportunidad a ti mismo, mereces encontrar relaciones sanas que te eleven y te hagan sentir bien. Eres un ser espiritual pero eres también un ser humano, con emociones y sentimientos humanos. Eso no es nada negativo, simplemente es algo que debes tener en cuenta y que debes saber que tendrás que superar. Te presto todo mi apoyo y te entrego todo mi amor para ayudarte a superar aquella ruptura que hizo que tu corazón se quebrase de dolor. 

Tu naturaleza humana te pudo llevar a sentir soledad, vacío e incluso abandono. Pero eso no es cierto, eso es algo superficial. Las almas despiertas comprenden que nadie más que tú mismo y el amor incondicional del universo pueden llenar tu vida. Tu vida ha de ser plena contigo mismo, y partiendo de esa base, todas las personas que lleguen a tu vida han de hacerlo para multiplicar tu felicidad y tu bienestar.

Comprende que no debes obligarte a ti mismo a permanecer en una relación que no suma, que solo resta.  Tu vida es tuya y de nadie más, y si estás sintiendo un vacío o soledad debes ocuparte tú mismo de ella. No cometas el error de tratar de llenar ese vacío con otras personas inmediatamente. Ocúpate primero de ti mismo para poder tener relaciones sanas. 

No importa quién haya decidido poner fin a una relación, o hacer cambios en una relación, si has sido tú o la otra persona. Lo que realmente importa es qué harás tú a partir de ese momento. Qué harás tú con ese dolor y con todas esas sensaciones que te arrollan si es el caso de poner fin a una relación de pareja. Lo mejor que puedes hacer amado mío es aceptar que las cosas son así, debes ser coherente con lo que sientes, debes ocuparte de ti y darte tu lugar.

Transitar el dolor es necesario para superarlo, pero no te quedes ahí, mira hacia el frente, mira el momento presente, ocúpate de tu vida de manera perfecta. Cierra un ciclo para abrir otro nuevo, confía en que tienes en tus manos el poder de manifestar la vida que deseas, de atraer todo lo que quieres, tienes todo lo que necesitas para ser feliz.

Tienes incluso el poder de decidir, eres libre amado mío, no permitas que nada ni nadie coarte tu libertad. También amado mío puedes decir hasta luego, porque las almas que verdaderamente se amaron y que están destinadas a estar juntas por alguna causa, el tiempo os volverá a unir. Siempre amado mío, queda la opción de pensar, comprender y decir : nos vemos en el camino, amado mío.

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DECRETO PARA RECUPERAR EL ESTADO DE SALUD «YO SOY LA SALUD PERFECTA. TODO LO QUE NECESITA SANAR DENTRO DE MI ES SANADO. MI CUERPO REBOSA SALUD POR TODOS SUS POROS. «

¡Gracias amado mío  que siempre me oyes!

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